Trucos y Consejos de Cocina. Letra L.

Trucos y Consejos de Cocina. Letra L.
Trucos y Consejos de Cocina. Letra L.

LANGOSTA.-
1.-Para que una langosta quede recta y bonita al cocerla, se puede atar a una tablilla y ponerla a hervir con ella. Así evitaremos que se contraiga.
2.- Para cortar en dos mitades la langosta se corta en dos partiendo del extremo de la cola, al contrario que el bogavante, las langostas grandes son mejores que los bogavantes.
3.- A la hora de manipularla, hacerlo siempre con las pinzas bien atadas. Resultan más sabrosas las pequeñas que las grandes. A la hora de manipularla, tener cuidado con los pinchos que tiene en la parte de la cabeza. Para cortar en dos mitades la langosta se corta en dos partiendo del extremo de la cola, al contrario que el bogavante, las langostas grandes son mejores que los bogavantes.
LANGOSTINOS.- Para cocer langostinos sería exactamente el mismo procedimiento que hemos explicado para cocer gambas, con la excepción de que quizás, una vez que los langostinos estén en la olla y el agua empiece a hervir, habría que dejarlos unos tres minutos antes de sacarlos y llevarlos al agua fría, ya que este marisco suele ser un poco más grande que las gambas y tiene una piel un poco más dura.
LECHUGA.-
1.-Para evitar que la lechuga se oxide muy rápido, cubra el fondo del compartimento de verduras de la nevera con papel absorbente o servilletas de papel.
2.- Cuando haga ensalada de lechuga no tire las hojas exteriores y verdes, puede aprovecharlas para hacer sopas y cremas de verduras. Quedarán exquisitas.
3.- Para asegurarse que las hojas de lechuga quedan bien limpias, métalas en agua (tras haberlas aclarado bajo el grifo) con un chorrito de limón o vinagre. Así, desaparecerán todos los bichitos que pudieran tener en el interior.
4.- La lechuga se conserva mejor si separamos las hojas, las lavamos, las escurrimos bien y las guardamos en la nevera dentro de un recipiente cerrado.  Para conservar frescas y crujientes a las lechugas mantecosas, una vez lavadas y escurridas, pero aún húmedas, colocarlas en una bolsa (polietileno) cerrada y conservar en un lugar fresco a temperatura ambiente o en la parte menos fría del refrigerador (generalmente la parte inferior del mismo; de esta manera las podremos mantener hasta un máximo de 2 semanas. Nota: el cuello de la lechuga se pondrá oscuro, esto es normal, solo córtelo antes de poner en góndola o de consumir.
LEGUMBRES.-
1.- Las alubias, garbanzos y frijoles quedan mucho más suaves si añade al agua de la cocción tres cucharadas de aceite comestible.
2.- La ración media por persona es de 60 gr.
3.- Los platos de legumbres son más sabrosos y digestivos si se condimentan con hierbas medicinales (por ejemplo, tomillo, estragón, salvia, cilantro, eneldo, orégano, menta, etc.).
4.- El tiempo de cocción de las legumbres va de los 30 minutos para las lentejas a las 2 horas de garbanzos o alubias.
5.- Si las legumbres se cuecen en olla a presión, los tiempos descienden a 15 minutos para las lentejas y 45 para garbanzos y similares.
6.- Para que queden tiernas, ponlas en remojo 12 horas antes de guisarlas con una pizca de sal. Antes de cocerlas elimina todas aquellas que floten. Dalas una primera cocción durante 5 minutos en agua con una pizca de bicarbonato y sazónalas al final de la cocción. Para que no se deshagan debes cocerlas a fuego lento.
7.- Para facilitar su digestión, se aconseja servir las legumbres acompañadas de alguna hortaliza, como patatas, zanahorias, etc., o como potaje o puestas en puré, lo que tiene como efecto ablandar sus fibras.
LENGUADO.- La piel del lenguado resultará más fácil de quitar, si se coge con un trapo seco. Así evitaremos que se nos resbale de entre las manos y podremos tirar con más fuerza.
LENTEJAS.-
1.- Es fácil que al cocinar se te pase el tiempo y se peguen las lentejas al fondo de la cazuela. Si te ha ocurrido esto, sácalas del fuego y échales vinagre por encima. De esta forma, se quedan de nuevo sueltas y se pueden volver a poner al fuego.
2.- Para que no se conviertan en puré, un truco consiste en saltear las lentejas previamente durante 5 minutos removiéndolas, la piel se agrieta y después en la cocción quedan enteras.
3.- Para que las lentejas te queden más sabrosas, añádeles ocho cucharadas de tomate frito. Te quedaran estupendas.
LEVADURA CASERA.- La levadura madre la puede hacer uno mismo. Para ello, mezcla en un vaso un dedo de harina y agua, hasta que tenga la consistencia de un puré ligero. Déjalo un día a temperatura ambiente (20 a 25º C) un poco destapado. Al cabo de ese día, añade un poco más de harina y revuelva hasta que quede un puré un poco más espeso. Cuando veas que se esponja y huele a ácido, ya tienes la levadura madre hecha.
LICUADORA.- Cuando quieras lavar el vaso de tu licuadora échale un poquito agua de jabón ponla a funcionar y quedara totalmente limpia.
LIMÓN.-
1.- Si solo necesitas unas gotas de zumo de limón, hazle una incisión profunda con una aguja y exprime un poco el limón. Así saldrá lo que necesitas, mientras el resto se conserva sin estropearse.
2.- Para conservar por varios días limones ya han sido cortados, colóquelos bocarriba en un plato, cúbralos con una vaso u otro recipiente de vidrio y manténgalos en refrigeración.
3.- Para que los limones duren más tiempo recuerde ponerlos en una bolsa plástica en su nevera.
4.- Para extraer todo su zumo, calentar previamente el limón en el microondas. Para aromatizar postres, utilizar la ralladura de limón previamente lavado.
5.- Para que dé el máximo de zumo basta con hacerlo rodar sobre una superficie plana presionando fuertemente con la palma de la mano.
6.- El limón desengrasa, blanquea e impide también que algunas frutas y verduras se pongan negras, una vez peladas.
7.- Son imprescindibles en un plato de pescado o de fritura.
8.- Las manchas de verdura que quedan en los dedos desaparecen si se las frota con zumo de limón.
9.- Los más jugosos son aquellos que tienen una cáscara fina.
10.- Utiliza un pela patatas para quitar la piel al limón o a la naranja cuando las necesites para tus recetas de cocina o repostería. Así la conseguirás muy fina, y evitarás llevarte también la piel blanca y amarga de la fruta. Si te la piden rallada, puedes pasarla por la cuchilla del robot o de un aparato similar.
11.- El limón puede reemplazar ventajosamente al vinagre en el aliño de ensaladas.
12.- Unas gotas de zumo de limón vertidas sobre las fresas las pondrá jugosas y perfumadas.
13.- Si frotas la sartén con limón, después de haber freído pescado, no conservará olor.
14.- Las patatas conservarán su color si al agua de cocción le  añades unas gotas de zumo de limón.
15.- Frota la tabla de picar con medio limón para quitarle los restos de olor.
LIMPIAR ALMEJAS.- La mejor manera de limpiar las almejas y que luego no nos encontremos con arena, es espolvorearlas con sal gorda y dejarlas reposar unos 30 minutos y después lávalas con bastante agua.
LIMPIAR BOTELLAS.- Si deseas limpiar una botella que contenía aceite y le quieres quitar todo vestigio, no tires las borras del café y úsalas para la limpieza de la misma.
LIMPIAR CANÓNIGOS.- Para lavar esta hierba, es decir para quitarle la tierra, basta con sumergirla en agua tibia, y para impedir que se marchite, basta con mojarlas en agua fría y dejarla en agua helada durante media hora. Para secarlas se envuelven en un paño y se sacuden con un movimiento de vaivén.
LIMPIAR EL MICROONDAS.-
1.-Cuando se os ensucie el microondas, se pone un vaso de agua con un chorrito de vinagre y otro de limón y se mete en el microondas en funcionamiento durante 4 minutos. Luego pasar la bayeta y listo.
2.- Limpiar con una bayeta con agua y jabón suave, si las manchas se resisten utilizar una esponja húmeda y bicarbonato de sodio. Seguidamente pasar un paño humedecido con agua tibia para aclarar, para finalizar secar con un paño.
3.- Es muy importante no usar sustancias abrasivas o detergentes fuertes ya que estos pueden dañar el correcto funcionamiento de nuestro microondas.
LIMPIAR FRESAS.- La mejor manera de limpiar las fresas es bajo un chorrito de agua fría y nunca le retiréis el rabo antes ya que se introduciría agua dentro y se pasarían antes.
LIMPIAR LA CARNE DE CAZA.- La caza al igual que la carne no debe limpiarse con agua. Si es necesario limpiarla, se aconseja utilizar un trapo limpio. El contacto con el agua provoca la pérdida de sangre y la carne se seca.
LIMPIAR LA NEVERA.- Uno de los métodos más eficaces a la hora de limpiar la nevera consiste en preparar una mezcla a base de agua con bicarbonato sódico con la que se impregna un trapo para limpiar las paredes de la nevera. Se deja actuar y después se seca.
LIMPIAR LENGUA DE BUEY.- Para dejar una lengua bien limpia se lava perfectamente y se despoja de la parte de arriba. Pon una olla con agua en abundancia a fuego fuerte y cuando rompa el hervor sumerge la lengua y deja que hierva unos 5 minutos. Pasado el tiempo, pon la lengua en una tabla y ráspala con un cuchillo hasta quitarle la dura piel que la cubre. Para cortarla es aconsejable empezar por la punta en rodajas inclinadas y paralelas.
LIMPIAR MOLLEJAS DE TERNERA.- Es absolutamente preciso limpiar las mollejas, pues su piel ó película es tóxica. Antes de blanquearlas, deben someterse a remojo (agua fría) durante dos horas, cambiando el agua dos o tres veces. De esta manera, quedan más blancas y se limpian bien de la sangre que puedan contener. Posteriormente se introducen en una cacerola con agua fría que las cubra. Se les da un hervor con un poco de cebolla troceada, laurel, zumo de limón y una pizca de sal. Se ponen a cocer y, cuando rompe el hervor, se baja la intensidad del fuego y se cuecen despacio durante unos cinco minutos. A continuación, las mollejas son retiradas del fuego. Se sacan del agua caliente y se introducen en otro recipiente con agua fría, para que se refresquen, por espacio de 10 minutos. Una vez refrescadas, se escurren y, después, se extraen todas las venas, los trocitos de grasa y las pieles que resten, hasta que queden totalmente limpias.
LIMPIAR SARTENES PEGADOS.- Para facilitar la limpieza de las sartenes y demás recipientes cuando se adhiere a ellas algún alimento se remoja con agua y a continuación con un chorrito de vinagre se termina de ablandar.
LIMPIAR SESOS.- Los Sesos se pueden encontrar en el mercado frescos o congelados, pero de una u otra forma, siempre necesitan una limpieza y cocción previas al cocinado. Para la limpieza, los sesos se colocan en remojo, en un recipiente con agua fría, y se guardan en la nevera durante seis horas para que suelten la sangre. Al principio, hay que cambiar el agua cada hora. Luego se hará cada dos horas, hasta que adquieran un tono claro y, con sumo cuidado, se retire la telilla que los recubre. Esta tarea será fácil porque los sesos se habrán compactado debido a la baja temperatura del agua.
LUBINA.- La carne de la lubina es muy frágil, cuando se cuece al vapor conviene colocarla en un lecho de algas, le dará sabor y protege del vapor. Los tallos de hinojos son muy buenos para aromatizar la lubina.

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